CRÍTICAS
Dani Espasa y Vespres D’ Arnadí presentan ‘Giuseppe riconosciuto’ de Terradellas en el Auditorio Nacional, de la mano del CNDM
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- Escrito por Javier Pérez
Terradellas reconegut
>Madrid. 19/01/25. Auditorio Nacional. Terradellas: Giuseppe riconosciuto. Alicia Amo (Giuseppe). Rafael Quirant (Giuda). Mercedes Gancedo (Beniamino). Anna Alàs i Jovè (Simeone). Jorge Navarro Colorado (Tanete). Roger Padullés (Cabrí). Vespres D’ Ardadì. Dani Espasa, dirección.
Domènec Terradellas fue un compositor que nació en Barcelona en una fecha sin autentificar (en febrero de 1711 se le bautizó), y, procedente de una familia muy humilde, con diecinueve años, se marchó a estudiar a Nápoles donde pasó varios años de su corta vida y donde compuso el oratorio Giuseppe riconosciuto. Allí realizó varias óperas, viajando después por Roma, Londres, Bruselas y París, ciudades donde se le reconoció y valoró su arte.
Compositor, como tantos, olvidado durante siglos, Terradellas está viviendo una notable recuperación en los últimos años, y concretamente en Madrid, continuará ese impulso de su obra, con la próxima interpretación en el Teatro Real, en febrero, de su ópera La Merope por la Akademie Für Alte Musik de Berlín, bajo la dirección de Francesco Corti.
Giuseppe riconosciuto es una de las primeras obras de Terradellas, y, dentro del ciclo del CNDM, la han presentado en el Auditorio Nacional el conjunto y director que más han apostado por la obra: Vespres d’Arnadí y Dani Espasa, después de tocar su reestreno en el Festival de Torroella de Montgrí en el año 2023, para luego hacerlo en el Auditori de Barcelona.
Se trata de una obra muy bien escrita y con indudables bellezas, y donde se nota que Terradellas absorbió plenamente las influencias del estilo melódico y dramático que caracterizaba la música napolitana de esa época. Mas que ‘el Haendel español’ como he leído por ahí, a Terradellas se le podría llamar el ‘Pergolesi catalán’, y resulta curioso observar que Giuseppe riconosciuto está compuesto el mismo año que el famoso Stabat Materde Pergolesi.
La obra se adscribe plenamente a las corrientes napolitanas de la época donde se consolida un estilo de transición preclásico y donde pudimos escuchar arias muy bellas como la que canta Beniamino Se il rammentare, oh Dio!, con los suspiros descritos muy gráficamente con los contratiempos de la orquesta; o el aria de Simeone Ah ti direi crudele, donde después de la palabra ‘morir’ Terradellas pinta sinuosos y expresivos cromatismos en los violines, y donde la agitación descrita en el aria es perfectamente expresada por los abruptos cambios de tempo.
Nada más comenzar la obertura de la obra pudimos apreciar la perfecta capacidad de Vespres d’Arnadí, y el cuidadoso manejo de Dani Espasa que dirigió desde el clave. Sorprendió el burbujeante clima creado en el presto inicial bellamente acentuado. La orquesta sonaba muy afinada, y en el episodio central escrito larguetto e sotto voce se pudo apreciar el detalle y mimo del director en unos primorosos diminuendi y en episodios llenos de gracia. Para acabar la obertura, el tramo final allegretto fue llevado con la suficiente ‘rusticidad’ y aire danzable en su marcado ritmo ternario. La obra siguió beneficiada de la buena ejecución general sin sobresaltos, con bellos detalles más hacia lo pequeño, con bellos pianisimi en momentos clave, aunque con una cierta sensación de uniformidad general, quizá motivada por una falta de contraste con sonidos plenos y acentos más aristados en otros momentos clave.
Buen desempeño de todo el equipo de cantantes, que, con cierto comedimiento general tanto en lo vocal e interpretativo como en lo gestual, consiguieron llevar a buen término la obra. Alicia Amo cantó el personaje protagonista, Giuseppe, aportando su fresca voz sobretodo en el tercio agudo; Rafael Quirant su entusiasmo y valentía en los agudos a pesar de alguna episódica estridencia; Mercedes Gancedo su bella y rica voz a pesar de alguna leve desafinación; Anna Alàs I Jové su personalidad y extensión en sus comprometidas arias; Jorge Navarro Colorado su empuje y buen hacer; y Roger Padullés su bello y homogéneo color vocal.
Que siga la corriente de recuperación y reconocimiento de Terrradellas, compositor plenamente subido a la cresta de la ola de la llamada ‘escuela napolitana’, corriente muy particular en la historia de la música para entender el desarrollo hacia el clasicismo, y que influenció de forma importante en posteriores compositores de otras partes de Europa como Mozart o Glück. Terradellas reconegut.
Fotos: © Rafa Martín