Arnau Tomàs: "No es bueno centralizar la actividad concertística solo en los grandes auditorios"
Tras su debut en la primera temporada del ciclo de música de cámara Salón del Ateneo, interpretando las tres primeras suites para violonchelo solo de Johann Sebastian Bach, el violonchelista Arnau Tomàs regresa al mismo escenario para completar la integral de las suites para violonchelo solo. El concierto Otras tres Suites de Bach tendrá lugar el próximo 22 de diciembre a las 19:30h en la Cátedra Mayor del Ateneo de Madrid.
Usted actuó ya en el ciclo Salón del Ateneo en la temporada 23/24 y regresa ahora para completar la integral de las suites de Bach para violonchelo solo. ¿Qué es exactamente lo que hace de estas piezas un punto cumbre del repertorio, no ya para ese instrumento, sino en términos generales?
Las suites de Bach son una obra muy relevante en la historia del repertorio para este instrumento, pues nunca antes se habian compuesto obras similares. Excepto algun compositor del Barroco italiano, como Vivaldi, nadie consideraba el violonchelo como un instrumento solista. La función del cello era la del bajo continuo, un mero acompañante hasta la aparición de estas maravillosas suites. Sin duda, las primeras obras escritas para el instrumento en solitario. Eso confiere a las suites de Bach para violonchelo solo una importancia y trascendencia unicas en el repertorio de la musica en general.
El próximo mes de febrero, siguiendo con esta integral de las suites de Bach, se enfrentará al reto de interpretarlas todas en una misma sesión, en el Palau de la Música Catalana. ¿En qué sentido estas seis suites forman un ciclo? ¿Y hasta qué punto cobran aún más sentido si se interpretan de manera íntegra, o a lo sumo en dos partes como usted hace en el ciclo Salón del Ateneo?
Se desconoce si las seis suites formaban un cliclo programatico con un sentido global. Hay teorias que relacionan las seis suites con la Semana Santa, donde la quinta y mas oscura en do menor representaría el viernes de pasión y la sexta la resurrecció, en tono mayor y de caracter muy pascual. Pero son meras teorias... Bajo mi punto de vista, tienen sentido como obras tocadas individualmente también; no es necesario tocar las seis en una misma tarde, aunque es bonito tambien oirlas todas en una sesión. Tambien es importante comentar que las tonalidades no parecen seguir ninguna correlación, como en otros ciclos de seis obras de periodos similares.
El redescubrimiento de estas suites está indisolublemente ligado a la figura de Pau Casals, el legendario violonchelista catalán. ¿De qué manera resultan todavía hoy inspiradoras sus lecturas de estas partituras?¿Cuáles diría que han sido y son sus referentes a la hora de abordar estas piezas en el siglo XXI? Usted mismo grabó este ciclo en 2014, si no recuerdo mal.
Hasta que Pau Casals no las empezó a interpretar en público a principios del siglo XX, estas piezas recibían la consideración de estudios técnicos para los violonchelistas en general. De alguna manera, Casals fue el responsable de situarlas en el repertorio de concierto. Cabe destacar que su versión fue muy "moderna" en el sentido de la ritmica y el rigor en la pulsación para la época, sin excesos romanticos. Yo las grabé en 2014 y mis referentes en aquel momento fueron las de Queyras, Anner Bijlsma, Pieter Wispelwij y en algun aspecto también Yo-Yo Ma.
Usted forma parte de una de las formaciones de cámara más emblemáticas de nuestro país, el célebre Cuarteto Casals. También es miembro fundador del Trio Ludwig. Su experiencia en el ámbito de la música de cámara es amplísima, ¿cuál diría que es hoy la salud de la que goza esta parcela de la música clásica?
Volviendo al ciclo Salón del Ateneo. ¿Qué le parecen este tipo de iniciativas? ¿Diría que necesitamos más ciclos así, en salas de pequeño formato, buscando el encuentro íntimo entre el intérprete y el oyente? Bajo su punto de vista, ¿hay margen para este tipo de iniciativas, en un mapa musical cada vez más copado por los grandes ciclos y entidades, ya sean públicas y privadas?
Sin duda, ciclos como el del Salón del Ateneo son más que necesarios. No es bueno centralizar la actividad concertística solo en los grandes auditorios. Se trata de democratizar más la musica y que pueda llegar en múltiples formatos y continentes.