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Depresión de juventud

Sergei Rachmaninov. Los años inciertos. Torcuato Tejada Tauste. Ed ½ Tono. Madrid, 2025.

No es mucha la bibliografía disponible en español del gran compositor ruso Sergei Rachmaninov (1873-1943). Por eso se agradece que la joven editorial ½ Tono se haya decidido a publicar este estudio sobre una época muy precisa e importante en la vida del compositor escrita por un especialista en su obra como es el profesor Torcuato Tejada Tauste. En Los años inciertos el autor nos narra, a través del análisis de varias obras, un momento clave en la evolución artística y personal de Rachmaninov. Todo comienza con el estreno de su Sinfonía nº1, op.13 el 28 de marzo de 1897 en San Petersburgo. El fracaso de este estreno fue un duro golpe para el compositor que había puesto mucho empeño en su obra, pero la displicente dirección del conocido maestro Alexander Glazunov en el podio y las duras críticas de los periódicos, especialmente de Cesar Cui, temible comentarista musical, y también el rechazo de su admirado escritor Leon Tolstoi le produjeron un profunda sensación de inseguridad. Tampoco un posterior viaje a Londres donde no cosechó el éxito esperado, más bien lo contrario, ayudó a levantar el ánimo de Rachmaninov.

Este profundo traspiés en su incipiente carrera provocó en Rachmaninov una crisis que repercutió, como decíamos, tanto en su faceta creativa (aunque siguió esporádicamente su trabajo como director de orquesta) pero también a nivel anímico. Tejada Tauste hace un concienzudo estudio de estos annus horribilis, culminando con la recuperación tanto profesional como afectiva con el estreno en Moscú en 1901 de su mundialmente conocido Concierto para piano nº2, op.18. Esta será la obra más analizada, pero también la mencionada sinfonía y las obras que en esos años se compusieron como la suite orquestal La Roca, op. 7 y la canción Destino (que formaría parte con otras once melodías de su op. 21 publicado años más tarde). También escribe su Suite, op.17 y la Sonata, op. 19. Y este capítulo es especialmente importante porque se refiere al encuentro del compositor con el neurobiólogo, psicólogo y psiquiatra ruso Nikolai Vladimirovich Dahl. Todas estas ciencias estaban en sus comienzos pero Dahl, a través de la hipnosis, se consideraba un especialista en la cura del alcoholismo, mal que seguramente llevó a Rachmaninov a él. El trabajo del especialista y la voluntad del compositor hicieron que poco a poco, la enfermedad de este último remitiera y volviera la vena creativa y una mayor seguridad en sí mismo.

La narración y el análisis de estos años resulta muy interesante de la mano del profesor Tejada que ve completada esta edición con un concienzudo y beligerante alegato a favor de Sergei Rachmaninov en el amplio prólogo que escribe el conocido pianista Josu De Solaun. También aporta su grano de arena a la valoración del compositor las palabras, más breves en este segundo prólogo del libro, del director de orquesta Salvador Vázquez. Una breve biografía del compositor completa el volumen que nos deja un buen regusto y las ganas de mayores estudios sobre este compositor tan importante, y tan contracorriente, en la música de la primera mitad del siglo XX.