Zaragoza en Común denuncia irregularidades en la gestión del Auditorio de Zaragoza
El grupo municipal de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento de Zaragoza ha denunciado lo que definen como "la deriva en la gestión del Auditorio de Zaragoza en lo respectivo al Ciclo de Grandes Conciertos, que concentra su gasto en actividades en cinco agencias nacionales y, dentro de éstas, en un agente que percibe una gran parte de la financiación, una situación que choca con la inversión en la programación de grupos residentes, de orquestas jóvenes no profesionales o de la intermediación de otras agencias de carácter local".
Así, describen desde Zaragoza en Común, "el Auditorio de Zaragoza ha pasado de destinar en los últimos años más del triple de financiación en este ciclo (de 442.860 euros en el periodo del 2019-2020 a 1.411.465 euros en el de 2022-2023) a contratos ejecutados con media docena de agencias dirigidas, únicamente, por cuatro administradores. Estas reciben casi el 98% de la inversión capital del Auditorio, frente al 1,42% que se destina a la contratación de las orquestas semi profesionales. Además, sólo una de ellas concentra la mitad de los contratos realizados desde el equipamiento cultural zaragozano. El ciclo de grandes conciertos es una de las áreas de actividades referidas a la programación con mayor presupuesto de este equipamiento cultural", apuntan.
En palabras de la portavoz de la formación, Elena Tomás: "Estamos ante un modelo de programación y gestión exclusivamente de exhibición deficitario y de escaso impacto sociocultural en la ciudad, además de generar un gran desequilibrio respecto al modelo de producción de los grupos residentes". De acuerdo con Zaragoza en Común, "estas pérdidas millonarias superan con creces al presupuesto destinado a los 6 grupos residentes, que suele ascender en torno a los 300.000€ anuales, mientras que las pérdidas de ingresos de la temporada de grandes orquestas suele superar los 600.000 o incluso los 1,2 millones de euros, dependiendo de los ingresos destinados a programación de cada año". Además señalan desde ZeC que estas pérdidas provienen en su gran mayoría de la agencia que concentra el mayor gasto, siendo el propio consistorio quien asume el déficit año tras año.
ZeC también ha apuntado que "estamos ante un modelo de semi privatización encubierta ya que la mayoría de los conciertos ofrecidos en la temporada no son de producción local (residencias) o de producción propia, que no existe en el Auditorio de Zaragoza. Se trata de una programación realizada a base de producción de terceros, agencias de representación, que hacen de promotores con esos mismos conciertos en sus ciclos en otras ciudades".
Todo lo señalado por ZeC, sin embargo, era ya así en la práctica durante los cuatros años -de 2015 a 2019- en los que el grupo contó con un concejal, Fernando Rivarés, como consejero de Economía, Hacienda y Cultura. Durante esos años no se cuestionó desde el consistorio una realidad contractual que era casi idéntica a la que ahora señalan desde ZeC, con una concentración muy similar en materia de contrataciones. El director artístico del Auditorio de Zaragoza, Miguel Ángel Tapia, lleva al frente del mismo desde su inauguración en octubre de 1994, hace ya treinta años.
Por otro lado, Zaragoza en Común también ha señalado irregularidades en la gestión del 30 aniversario del Auditorio de Zaragoza, cuando al parecer se solicitaron los servicios de una funcionaria de Educación sin que esto se reflejase en el organigrama del equipamiento municipal. Al respecto la actual consejera de Cultura, Sara Fernández, ha explicado que "se hizo una atribución temporal de funciones" para que esa persona pudiera desempeñar tareas en el Auditorio de Zaragoza, de manera puntual, en ocasión del 30 aniversario de su programación, sin que exista irregularidad alguna al respecto.