Magari
Bérgamo. 16/11/24. Teatro Sociale. Festival Donizetti. Donizetti: Zoraida di Granata. Zuzana Marková (Zoraida). Cecilia Molinari (Abenamet). Konu Kim (Almuzir). Valerio Morelli (Alì), entre otros. Coro dell'Accademia Teatro alla Scala. Orchestra Gli Originali. Alberto Zanardi, dirección musical. Bruno Ravella, dirección de escena.
El italiano tiene cosas maravillosas. Una de mis favoritas es la expresión "Magari". No sabría definírsela con el mayor de los aciertos, porque creo que es un imposible el hecho de traducirla, de extrapolarla fuera de Italia. Vendría a ser una suerte de "ojalá" Un "quizá" cargado de esperanza. Una cantinela maravillosa que puede escucharse en boca de conocidas sopranos italianas para hablar de futuro cuando las entrevistas... y que acaba utilizándose hasta para ligar en un estanco mientras compras sellos como me sucedió el otro día... "Ah, magari la Spagna!". ¿Que qué? ¿Magari aquí? Pero allí estábamos... ¡A ver cómo salía de ese lance directo!
Magari Bérgamo por siempre. Magari su Festival Donizetti año tras año, porque es un lugar, como concepto, maravilloso en sí mismo. Magari un Festival así para rememorar, proteger y seguir poniendo en valor los nombres de la composición española. Porque el Festival de aquí no es un escaparate al uso, una herramienta para generar riqueza en la ciudad que vio nacer a Donizetti, sino que su cita anual realmente se nutre de la esencia donizettiana para servir a su música y su propia historia. Sólo así se pueden ofrecer los títulos más conocidos del autor con la mirada de la musicología crítica... y sólo así pueden recuperarse sus joyas más desconocidas. En esta edición 2024, dentro del ciclo 200, que mira hacia los estrenos del músico acontendios exactamente dos siglos antes, se hace una trampa al solitario para poder ofrecer una verdadera alhaja: Zoraida di Granata, la que supuso su primer gran éxito. Preparada para su estreno en 1822, en realidad, uno de los tenores falleció repentinamente a causa de un aneurisma, por lo que Donizetti tuvo que reescribir el papel de Abenamet para contralto, en un nuevo rol travestido. Versión que volvió a revisar en 1824, sin tanto éxito como dos años antes.
Ahora, dos siglos después se recupera esa segunda mirada donizettiana, con Alberto Zanardi al frente de la Orchestra Gli Originali y el Coro dell'Accademia Teatro alla Scala. La lectura de Zanardi es una auténtica gozada, de una efervescencia encendida que dota de color y tensión a cada una de las páginas, manteniendo el interés musical de la obra durante toda su partitura, que se extiende a lo largo de más de tres horas de duración. Este foso consigue que al interés musicológico, al interés que puede despertar la firma del autor a los amantes de Donizetti, se alcance el interés por esta música concreta.
Sobre el escenario, en una interesante lectura de Bruno Ravella que lleva la acción de esta contienda a un espacio más contemporáneo, donde la guerra lo sigue arrasando todo como ya lo hacía entonces, la protagonista - en esa imagen, de nuevo, de una mujer apocopada y sumisa - se encuentra bellamente cantada por Zuzana Marková, quien hace frente a una particella exigentísima, con canto legato, filados, dinámicas por doquier, notas en staccato, filigranas varias y saltos interválicos de gran riesgo, con una voz de timbra claro y ligero, saliendo airosa de todo ello.
Le acompañan el Almuzir de Konu Kim con un fraseo encendido y un registro agudo generosamente pleno, que hace muy disfrutable su maquiavélico y obtuso personaje. Muy adecuados también los secundarios, destacando Valerio Morelli como un espléndido Alì, de timbre muy grato y homogéneo, con coloraturas muy bien resueltas. Finalmente, el timbre de Cecilia Molinari como Abenamet es terso, con una saneada zona aguda y una emisión canónica que le permite brillar en las partes más exigentes, resultando una partenaire ideal en el concepto musical junto a Marková.
Magari más Donizetti, siempre. Magari en Bérgamo.
